domingo, 6 de julio de 2014

Capitulo 25: I wanna be your man (ultimo capitulo)



Llevabas horas esperando a tus amigas, no querías aceptar la realidad, que ellas no vendrían. Tomaste el pincel y lo mojaste en la pintura roja, tal vez podrías comenzar a pintar lentamente haciendo tiempo hasta que vinieran.
Pronto la pared comenzó a volverse roja, sentiste como la puerta se abría a tus espaldas y sonreíste.
- Rachel, pensé que no iban a venir.
- No soy Rachel. - Dijo una voz masculina.
Te diste vuelta, George se acercaba a ti.
- ¿Qué haces aquí? - Preguntaste, el pincel en tu mano escurría pintura dejando el piso todo rojo.
- Vine a ayudarte - George tomo otro pincel y lo mojo en pintura azul. - Escuche a las chicas hablando, no van a venir.
Dentro tuyo sabias que lo que decía George era verdad, pero no querías verlo, no querías reconocer que las chicas nunca volverían a ser tus amigas.
- Estoy cansada de todo esto - tiraste el pincel con ira - Todo es tu culpa ¿Sabes?
- ¿Mi culpa?
- Desde que llegaron aquí todo fue de mal en peor, no puedo creerlo. - Te sentaste en el piso, apoyando tu cabeza en tus rodillas. - Y ahora apareces aquí como mi salvador cuando te vas a casar con otra mujer y rompiste mi corazón.
- Ya no me voy a casar - Dijo George sentándose a tu lado, lo miraste. - Pattie se entero de lo que tuvimos y me dejo además tu rompiste mi corazón primero, dejándome en esa habitación de hotel.
- yo... yo estaba confundida.
- Lo sé!... No quiero que pienses que soy la causa de tus problemas, escúchame te amo.
Acto seguido se abalanzo sobre ti y te beso apasionadamente. Trataste de amortiguar la caída con tus manos pero estas cayeron en los tarros de pintura, no tuviste mejor idea que limpiarlas en el rostro de George. Ahora él tenía la cara roja y azul. Ambos se rieron. Él tomo el pincel y pinto una línea azul en tu remera.
- Ahora vas a tener que quitártela - Dijo sugerente.
Lo obedeciste y volviste a besarlo, luego le quitaste su remera. Él te recostó quedando sobre ti, te estremeciste al contacto del piso frio y pegajoso por la pintura, tu espalda quedo toda roja pero era lo que menos te importaba.
George te saco tu pantalón y comenzó a besar tus piernas abriéndolas lentamente, gemiste cuando llego a tu entrepierna. Tomaste su mano y comenzaste a jugar con sus dedos en tu boca, él te miro, se notaba lo excitado que estaba y tu también lo estabas, comenzó a subir por tu cuerpo besándote durante todo el camino, terminando en tu boca. Se besaron apasionadamente durante varios minutos luego tomaste su cara entre tus manos y dijiste.
- No puedo más, te quiero dentro mío - Tu respiración era entrecortada.
George sonrió, presionaste tus manos en sus caderas cuando el obedeció tus ordenes. Las embestidas cada vez eran más veloces mientras los dos gemían envueltos en placer, antes de acabar George susurro "Te amo" en tu oído lo que logro que acabaran al mismo tiempo.
George te abrazo fuertemente y se recostó a tu lado.
- Ahora estamos todos pegajosos... por la pintura digo.
Te reíste y te recostaste en su pecho.
- ¿Y ahora?
- Y ahora quiero que seas mi chica - Dijo acariciando tu cabello.
- ¿Tu chica?
- Si, para siempre...Quiero que seas mi esposa. Juntos podemos contra todo el mundo.
Lo miraste con la boca abierta, no sabías que decir. ¿Su esposa?
- No estás pensando. - Dijiste.
- Nunca pensé mas claramente.
Te levantaste y comenzaste a vestirte.
- ¿Vas a dejarme de nuevo?
- No es eso.
- ¿Y entonces qué es? - George comenzó a vestirse también.
- Que si voy a aceptar tu propuesta no lo voy a hacer desnuda - Terminaste de ponerte tu pantalón. - Claro que seré la futura señora Harrison.
George comenzó a reír y corrió a abrazarte. Sabias que podían venir tiempos difíciles pero a su lado ya no le temías a nada.

FIN

No hay comentarios:

Publicar un comentario