Linda te esperaba en el auto, arrastraste tu valija y la
metiste en el asiento trasero.
- Supongo que esto es un adiós - Dijo Paul atrás tuyo.
Giraste rápidamente. Paul, Ringo y John se encontraban ahí sonriendo.
- No es un adiós es un hasta luego - Dijiste devolviéndoles
la sonrisa.
Diste una rápida mirada al paisaje, buscabas a George, pero
no querías que ellos lo notaran. George no estaba ahí, no fue a despedirte, te sentías
tan triste y decepcionada que no pudiste evitar derramar algunas lagrimas,
Ringo trato de abrazarte pero rápidamente te limpiaste la cara y subiste al
auto.
Mientras el auto se ponía en marcha, saludaste con la mano.
- ¿Sabes que huyendo las cosas no se solucionan? - Pregunto
Linda sin apartar la vista de la ruta.
- Lo sé, Pero necesito un momento para pensar bien
- ¿Que necesitas pensar? ¿Acaso tienes que decidir entre
George y Ringo? - Linda te miro y no pudiste evitar ruborizarte por la
pregunta.
-¿QUEE? Estoy segura de mis sentimientos, no tengo que
decidir entre nadie, no soy esa clase de chica
- Nadie es esa clase de chica, hasta que lo es...piénsalo, además
no está mal estar confundida de vez en cuando.
La miraste, ahora entendías por que Paul la quería tanto en
tan poco tiempo, Linda era una chica especial, única.
No volvieron a hablar por el resto del viaje, Linda sabia lo
nerviosa que estabas y solo se limito a poner música.
Llegaron a la estación de tren, bajaste la valija y la abrazaste,
ella te entrego un papel:
- Este es el teléfono de la cabaña, por favor hacemos saber cuándo
llegaste. - Agarraste el papel.
- Lo hare - Dijiste y la volviste a abrazar.
Subiste al tren y encontraste un asiento rápidamente. Antes
de que te des cuenta el tren ya estaba en marcha.
No podías creer todo lo que habías vivido en tan poco tiempo,
pasaste de conocer a The Beatles a enamorarte de uno y luego de dos. Frenaste
tus pensamientos, ¿Enamorarme de dos? ¿Estoy enamorada de dos? No, no podías. Necesitabas
tranquilizarte, decidiste ir al baño a refrescarte.
En el baño trataste de cerrar la puerta pero alguien te
freno y entro rápidamente. Te invadió el terror por unos segundos, hasta que
viste quien era.
- GEORGE! ¿Qué haces aquí?
- Tenía que hablar con vos, pero sabía que no ibas a querer,
así que decidí agarrarte desprevenida.
- ¿Y de que querías hablar? - Dijiste tratando de sonar
ofendida. Pero en realidad no lo estabas, te alegraba verlo.
- Quiero que entiendas que yo no planee enamorarme de vos,
es más si no hubiera estado borracho no sabrías nada.
- No puedo creerte
- ¿Me vas a decir que no sentiste nada todo este tiempo que
pasamos juntos?
- No, nada - Te giraste para no mirarlo, era obvio que
estabas mintiendo.
George te agarro del hombro y te giro para que lo mires,
luego te acercó a él y te beso apasionadamente, respondiste su beso, no podías
evitarlo.
Las manos de George comenzaron a levantar tu remera, primero
tocando suavemente tu cintura y luego tratando de desabrochar tu corpiño, Lo
detuviste.
- ¿Qué haces? ¿ Estás loco? - Le gritaste apartándolo.
- Parecías estar muy a gusto, solo quería que estuvieras mas
cómoda - Dijo George con una picara sonrisa.
- Sos un idiota y yo que pensaba que eras tan caballero -
Dijiste saliendo del baño.
- ¡Espera (tn)! fue solo un chiste. - Dijo siguiéndote.
Fin del capítulo.
GEORGE NO LO EMBARRES AHORA
ResponderEliminarExcelente capítulo.