Llegaron a Detroit, ya en la estación de tren miraste el cielo.
- ¿Ya es de noche? -
Preguntaste sin darle crédito a tus ojos. - Eso quiere decir que los vuelos de
Liverpool, no salen sino hasta mañana.
- Podemos quedarnos en un
hotel, solo por esta noche - Dijo George agarrando tu valija.
Lo miraste, no sabías que
decir, miles de cosas pasaron por tu mente y no pudiste evitar sonrojarte.
- Un hotel solo para
dormir - Dijo George adivinando tus pensamientos. - Si que sos pervertida.
- Vos sos el pervertido!
Los dos comenzaron a reír
y sentiste que todo volvía a ser como antes.
...
- Lo siento solo nos
queda una habitación con dos camas simples - Dijo la recepcionista del hotel,
una mujer alta con un peinado anticuado.
- Bueno la tomamos - Dijo
George sin pensarlo.
Lo miraste, ¿Como podía
estar tan tranquilo? vos eras un manojo de nervios, pero no por él sino por
vos, tenias miedo de tus propios instintos de lo que podrías llegar a hacer.
- ¿Vamos? - Te pregunto
George con una gran sonrisa.
- S...si...si - Dijiste
toda colorada.
Uno de los empleados los
acompaño a la habitación. No era muy amplia, tenía las camas (separadas por una
mesita de luz), un televisor, otra puerta que daba a un baño y un pequeño balcón.
George le pago al
empleado, mientras vos inspeccionabas el baño.
- Lindo, ¿No? - Dijo
George atrás tuyo y te hizo dar un respingo.
- si...si - Dijiste
tratando de no sonar nerviosa.
- Es chiquito pero
acogedor - Dijo examinando la ducha. - ¿Te bañas vos primero querida?
- ¿Queee? - Dijiste
tapándote instintivamente con la toalla.
- Jajaja, ¿Cual es el
problema? Vos te bañas y yo miro la tele - Dijo señalando la otra habitación.
Acto seguido salió del baño y cerró la puerta.
Te quedaste pensando sobre
tu comportamiento, George estaba tratando de hacer su mejor esfuerzo y vos no
estabas ayudando mucho.
Buscaste tu bolso y
sacaste la ropa necesaria.
- No voy a tardar mucho - Le dijiste a George,
algo tímida, y fuiste al baño.
El baño te relajo, saliste
más tranquila y decidida a portarte mejor con George. Cuando fuiste al cuarto
te encontraste con George dormido encima de tu bolso. Te acercaste, trataste de
retirarle el bolso, pero se movió y caíste sobre él. George se despertó.
- Hola hola - Dijo pícaro.
- Perdón, te quería sacar
el bolso y... - Te disculpaste, pero no pudiste seguir hablando, tu mente (todo
tu ser) se perdió en sus labios.
Se besaron
apasionadamente por varios minutos y antes de darte cuenta, tus manos querían sacarle
la remera a George, no podías hacerte cargo de tus actos, tu cuerpo se movía de
forma independiente. George te ayudo con su remera y te agarro fuertemente de
la cintura.
- ¿Queres llegar hasta el
final? - Te dijo entre besos.
- Ajam - Fue lo único que
pudiste responder.
Te apoyo suavemente sobre
la cama, quedando el arriba tuyo y comenzó a besarte el cuello. Gemiste.
- ¿Tanto te gusta? - Dijo
entre risitas.
- ¡Cállate! Sabes que si
- Dijiste colorada.
- Tranquila...solo
relájate y déjate llevar.
Comenzó a descender por
tu cuerpo dándote besos a cada paso, antes que te dieras cuenta ya te
encontrabas en ropa interior.
"Que rapidez"
Pensaste.
George volvió a subir y
te miro a los ojos.
- Te amo, ¿Sabes? Nunca
te lastimaría...¿Confías en mi?
Sus ojos te miraban
fijamente, con una dulzura imposible de describir.
- Si, confió en vos -
Dijiste y lo volviste a besar.
Al principio sentiste un
dolor punzante , y recordaste cuando tu madre te dijo que el dolor llevaba al
placer, al principio no lo habías entendido, pero lo entendías ahora.
George te trato con
suavidad todo el tiempo, preguntándote como te sentías, si querías que parara. No,
no querías que parara, ahora el circulo se completaba, por fin la distancia que
sentías entre ustedes se había acortado. Y esto confirmaba lo que al principio
dudabas, el te amaba con todo su corazón.
Fin del capitulo.
